Toda comunicación se basa en un acuerdo entre las personas que se quieren comunicar. Para intercambiar información, emociones, conocimiento y para transmitir valores se necesitan unos signos en los que depositamos los mensajes con la esperanza de compartir con quien los reciba la misma clave: el mismo idioma.

 

Como en toda representación la lengua no es la realidad, aunque lo parezca. La evoca, despertando una imagen mental en cada miembro de la comunidad de hablantes. Esto sucede también en cuanto al género. Si lo entendemos como atributo gramatical es fruto de un acuerdo arbitrario y por tanto no es inmutable, ni homogéneo ni universal.

 

Si entendemos por género lo que la sociedad espera de cada persona a partir de la asignación de un sexo. nos daremos cuenta de que la lengua ha reflejado fielmente esta construcción social asimétrica, androcentrista, que toma lo masculino como norma y referente universal.

 

Taller gratuito. En colaboración con la Concejalía de Igualdad y LGTBI del Ayuntamiento de La Laguna.

 

Puedes ver el programa completo a través de este enlace: https://drive.google.com/file/d/1b5Z9jSs6edoSd24qUEkchkpzkh2-NgUW/view?usp=sharing